Rehabilitación

El médico rehabilitador, desempeña un papel esencial en el diagnóstico, tratamiento y prevención de condiciones que afectan al sistema musculoesquelético, neurológico y otras áreas médicas.

Este profesional cuenta con una formación extensa que abarca áreas como traumatología, reumatología, neurología y respiratorio, permitiéndole abordar no solo una región específica, sino la totalidad de la enfermedad. En el ámbito traumatológico, puede tratar lesiones deportivas, fracturas óseas y problemas musculares. Las patologías reumáticas, que afectan la parte musculoesquelética y autoinmune, son otra área de especialización, incluyendo artritis, artrosis, lumbalgia y osteoporosis.

El médico rehabilitador, busca el origen de los síntomas para realizar un diagnóstico y tratamiento exhaustivo. Su enfoque se extiende más allá de la zona dolorida, considerando todo el cuerpo para comprender la enfermedad en su conjunto.

En la rehabilitación respiratoria, el médico rehabilitador juega un papel crucial, abordando patologías como bronquitis, asma, enfisema y neumonía. Además, en el ámbito neurológico, se ocupa de enfermedades relacionadas con el sistema nervioso, desde problemas motores hasta trastornos cognitivos.

Médicos rehabilitadores y fisioterapeutas trabajan de la mano, siendo los primeros los que cuentan con una mayor capacidad de amplitud en el diagnóstico y tratamiento para colaborar con los segundos en la aplicación de este. El médico rehabilitador realiza un pronóstico funcional, determina el cese del tratamiento y aborda posibles secuelas residuales. Su enfoque multidisciplinario involucra a diversos profesionales, asegurando una atención integral. En resumen, el médico rehabilitador no solo trata los síntomas, sino que proporciona herramientas para afrontar la enfermedad en todas las facetas de la vida del paciente, garantizando un tratamiento efectivo y de calidad.