El colesterol elevado es un problema más común de lo que muchos piensan, afectando a más del 50% de la población. Si no se gestiona adecuadamente, puede acarrear serias consecuencias para la salud. Por ello, es aconsejable realizar análisis de sangre de manera regular y consultar con un médico que pueda ayudar a detectar y tratar el colesterol alto de manera efectiva.

En España, el colesterol alto se considera un problema de salud pública, impactando a más de la mitad de las personas, con una mayor incidencia en hombres jóvenes, aunque esa diferencia tiende a equilibrarse con las mujeres a partir de la menopausia. No se trata solo de un riesgo para las personas mayores; en los últimos años, la prevalencia en adultos jóvenes ha aumentado considerablemente debido a estilos de vida sedentarios y dietas poco saludables.

Es un riesgo silencioso, que suele detectarse a través de un simple análisis de sangre. Sin embargo, en algunas ocasiones, puede manifestarse a través de xantomas y xantelasmas, que son pequeños depósitos de colesterol en la piel y en los párpados. Aunque no son peligrosos, pueden ser una señal de que los niveles de colesterol están elevados.

Riesgo para tu salud

El colesterol elevado puede facilitar el desarrollo de diversas patologías graves, como la pancreatitis y enfermedades cardiovasculares. Cuando hay un exceso de colesterol que se acumula en las arterias, puede formar placas que estrechan y endurecen los vasos sanguíneos (aterosclerosis), aumentando así el riesgo de:

• Infarto de Miocardio: Bloqueo de las arterias coronarias que puede resultar en un ataque al corazón.
• Ictus o derrame cerebral: Accidentes cerebrovasculares que se producen por el bloqueo o la ruptura de arterias que llevan sangre al cerebro, pudiendo causar daños severos.

Riesgo para otras enfermedades

El colesterol alto no solo influye en el riesgo de enfermedades cardiovasculares; también puede agravar otras condiciones de salud:

• Diabetes Tipo 2: Las personas diabéticas tienen mayor probabilidad de sufrir colesterol elevado, lo que incrementa a su vez el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
• Hipertensión Arterial: El colesterol alto puede contribuir al endurecimiento de las arterias, lo que eleva la presión arterial.
• Síndrome Metabólico: Un conjunto de condiciones que incluye colesterol alto, hipertensión, resistencia a la insulina y obesidad, aumentando el riesgo de enfermedades del corazón, ACV y diabetes.

Cómo tratar y controlar el colesterol alto

El manejo del colesterol elevado generalmente implica cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, la utilización de medicamentos. Aquí están algunas estrategias de tratamiento clave:

1. Mejora tu dieta: Reduce el consumo de grasas saturadas y trans, y aumenta la ingesta de grasas saludables. Opta por grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que se encuentran en el aceite de oliva, frutos secos, semillas y pescado. Además, incorpora más fibra a tu dieta a través de frutas, verduras, legumbres y granos integrales, lo que ayuda a disminuir el colesterol “malo” (LDL).
2. Incrementa tu actividad física: Realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio intenso cada semana puede contribuir a elevar el colesterol “bueno” (HDL) y reducir el “malo” (LDL).
3. Controla tu peso: Mantener un peso saludable puede ayudar a disminuir los niveles de colesterol y reducir el riesgo de problemas asociados.
4. Evita el tabaco y controla el consumo de alcohol: Aunque puede parecer obvio, fumar no solo tiene riesgos pulmonares, también disminuye los niveles de colesterol bueno (HDL) y daña las arterias. Por su parte, moderar el consumo de alcohol puede ser muy útil para mantener niveles de colesterol saludables.

Una medicación adecuada

Si los cambios en el estilo de vida no son suficientes para controlar el colesterol, el médico puede prescribir medicamentos adecuados para tu situación, como estatinas, inhibidores de la absorción de colesterol, fibratos o niacina.

Análisis regular

El colesterol alto es una condición que se puede manejar con el enfoque adecuado. Realizar análisis de sangre de manera regular y consultar a tu médico son pasos esenciales para la detección temprana y el tratamiento eficaz. Si se identifican niveles elevados de colesterol, es fundamental adoptar un enfoque integral que incluya modificaciones en el estilo de vida y, si es necesario, el uso de medicación bajo supervisión médica. Mantener un control adecuado del colesterol puede prevenir complicaciones graves y mejorar de manera significativa la calidad de vida.